¿Qué conocemos como realidad?, ¿Qué diferencia hay entre lo finito y lo infinito?, ¿Qué son los límites de transición?
La realidad material, todo lo que percibimos como tangible o aprehendible, es sólo una pequeña parte que además esconde otros tipos de energías que quedan ocultas. El ser humano se adentra y da por válidos, como reales, los objetos que puede cuantificar dejando de lado lo verdaderamente real que sería El Infinito. Deberíamos comprender que somos un reflejo de lo Infinito, por tanto sería más lógico comprender que lo que nosotros llamamos real, en realidad no lo es.
Lo que conocemos como “realidad” es una visión subjetiva del universo ya que lo hacemos desde la falsa percepción de la seguridad de lo finito. Llamamos finito a límites estructurales que representan el final de algo. Al ser nosotros seres que viven y mueren, entendemos que todo tiene que tener un principio y un fin. Por tanto, creamos los limites, para tener una sensación de seguridad; estructuramos todo y además adaptamos nuestro rígido lenguaje a nuestra visión de la “realidad”. Vivimos dentro de la dualidad espacio-tiempo, bien-mal, masculino-femenino… Por tanto identificamos esta conciencia (que los cabalistas llaman conciencia Bet) como real.
Sin embargo, cada forma finita, existe dentro de un marco que la contiene y, ese continente está dentro de otro que, a su vez está dentro de otro, por tanto, el último continente debe ser infinito y contener todos los límites y todos los procesos de transición. Según David Bohm, en su teoría del orden implicado, el conjunto de todos los conjuntos no puede ser un conjunto. Otro aspecto que destaca Bohm es que cada elemento de la realidad no funciona como elemento aislado independiente si no que todos forman parte unos de otros y, a la vez, de una entidad superior.
Cualquier cosa se puede dividir infinitamente (por ejemplo, en matemáticas, los decimales que hay entre dos números o el número pi). Lo finito es una manifestación, en ocasiones aleatoria, de lo infinito y a eso lo llamamos “realidad”. Le damos entidad a lo finito porque tiene forma aunque lo que subyace bajo la forma y no podemos ver, también es realidad.
Todo lo que conocemos como finito tiene un límite pero existe lo que podemos llamar transición que es donde lo finito cambia su forma. Hay un límite entre el límite y la transición y todo lo finito tiene límites de transición. Si cada límite es de transición, cada forma finita se mueve dentro de un contexto infinito.
Los límites (aquello que delimita lo que entendemos por «realidad») se pueden extender y, a su vez, traspasar. Por ello, en términos puramente místicos y espirituales, al aumentar nuestro nivel de conciencia y aumentar nuestros límites de percepción, nos acercamos a la conciencia Alef, de unificación y comprensión del Infinito (Ein Sof Sof).
En próximos artículos desglosaremos lo que es el infinito y como de él se crea lo finito (lo que nosotros llamamos realidad).