Tomar acción marca la diferencia

En la vida todo es un milagro, lo importante es tener abiertos los ojos para verlo así. Es un milagro despertar, transitar el día, compartir, darnos y recibir. Respirar es algo que lo hacemos a cada minuto: un milagro que, si nos pagáramos, no habría fortuna que nos alcance para más de un día. Está hecho el aire para que mantengamos la vida.

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El Creador nos da la luz, pero nosotros tenemos que activarla, la transformación es desde dentro, creamos luz cuando nos esforzamos en la certeza de hacer lo mejor que podemos. La energía de los milagros existe, su semilla está en la seguridad. El secreto de los milagros es la confianza, la verdad que aparta la duda, los milagros los hacemos nosotros cuando asumimos la responsabilidad y creemos en la fuerza con la que hemos nacido, en la fuerza que nos acompaña cada día, cada hora para llegar a la meta propuesta por los anhelos y deseos que nos iluminan desde nuestra propia intimidad. Milagro es la capacidad de transformar el egoísmo para que, entre la luz en nuestra vida, la capacidad de compartir en la certeza de multiplicar el amor.

Atrevernos a avanzar, arriesgar, ver la vida en la aventura de la dicha, para que se abran los mares en nuestra vida y el camino oculto se abra a nuestro encuentro. 

Vivimos todos los días, los milagros lo hacemos nosotros cuando rompemos las limitaciones, esto es transformarnos en una versión mejor de nosotros mismos, esto nos libera, nos hace crecer.

©Ruth Cobo Caicedo.
Nukva
Psicología & Psicoterapia
0995690052

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