Similitudes entre la mística judía y la mística cristiana

«El que sale de sí, se encuentra a sí en Di-s»

San Juan de la Cruz

La corriente esotérica más relevante del pensamiento místico judío, la kabbalah, y el misticismo cristiano comparten mucho más que su origen común. Al ser el cristianismo una evolución del judaísmo que, en un momento determinado, se aparta de él, ha mantenido muchas similitudes, sobre todo en el plano místico. La influencia del judaísmo es grande, tengamos en cuenta que tanto Jesús como los apóstoles eran judíos; y, hasta aproximadamente el siglo II de la era común los cristianos estudiaban y enseñaban La Torá.

Vamos a analizar las similitudes existentes entre ambas líneas de pensamiento ya que la premisa de ambas es la Devekut, la unión espiritual con El Creador. El enfoque que vamos a hacer es desde algunos de los místicos cristianos más importantes en relación con los grandes temas que abordan los cabalistas.

San Juan de la Cruz

San Juan de la Cruz mostraba en una de sus obras como el alma pasa por una época de sufrimiento y purificación en la que se liberan de las ataduras mundanas y se acercan a Di-s. Este aspecto señalado por el santo tiene que ver con la aniquilación del yo mencionado en la kabbalah a través de la cual el individuo se acerca a su Creador. Sigue San Juan explicando que el alma se siente en oscuridad, ya que no puede ver ni entender a Di-s, pero en ese estado de oscuridad, el alma puede experimentar una unión más profunda.

En kabbalah se habla también de este vacío como un tránsito que tiene que atravesar el individuo cuando va completando su crecimiento personal y se despierta en su persona el espiritual.
En otra de sus obras habla del proceso en el que el alma se despoja de sus apegos mundanos para acercarse al Creador; de como el alma debe pasar por una serie de etapas en las que aprende a renunciar a sus deseos y apegos. Esto tiene relación con el trabajo espiritual de aumento de los niveles de conciencia. Estos niveles de conciencia correspondientes al avance por la columna del centro del Árbol De La Vida han sido un aspecto estudiado por los cabalistas en el que al pasar de un plano al otro, el ser humano consigue ese anhelo de su adhesión con Di-s.

Santa Teresa de Jesús

Otra de las más grandes exponentes de la mística cristiana, Santa Teresa de Jesús, hablaba de adquirir la perfección con la práctica de la oración contemplativa. En este ámbito, tras un importante trabajo interior, disciplina y dedicación, el alma se eleva por encima de todo lo terrenal y conecta con el Creador.

Este aspecto también es abordado por la kabbalah en la que maestros como Abulafia iban incluso más lejos, demostrando que con las técnicas, guía y preparación adecuadas, cualquiera podía llegar a la visión profética. Otros cabalistas hablan del trabajo espiritual, buenas obras, estudio, meditación y plegaria como camino para ayudar en la rectificación del mundo y conexión con Di-s.

En otra de sus obras, la Santa de Avila, expresa su experiencia mística con la metáfora del castillo interior y sus siete habitaciones; en la que cada habitación representa una experiencia mística de ascenso, en la que se deben sobrepasar obstáculos y tentaciones para avanzar hacia el Eterno.

En este sentido, en kabbalah hay muchas relaciones con esta metáfora: en primer lugar las siete puertas con pruebas, que tienen relación con los siete planos o sefirot inferiores a través de las cuales el ser humano hace todo su desarrollo personal. Por otro lado, las tentaciones y obstáculos a los que se refiere la Santa, están claramente relacionados con las Klipot y el trabajo del Satán en cada una de las dimensiones.

San Francisco de Asís

Otro de los grandes místicos cristianos, San Francisco de Asis, enseñaba como a partir de la unidad con la naturaleza y sus criaturas se podía ver la presencia del Creador en todo lo creado y como la creación era una expresión de amor de Di-s. Por tanto, para él, la experiencia mística estaba en la unidad y la armonía de todas las cosas en Dios.

Este planteamiento del santo coincide con la visión radical no dualista que tiene la mística judía en la que, como señala Jay Michaelson, todo es Di-s. También este planteamiento coincide con la visión de Cordovero y Luria, dos de los más grandes maestros de la kabbalah. Para el primero todo lo creado estaba relacionado y cualquier dimensión que se observara era una autocontracción de la superior, formando todo una Matrix o unidad desde lo raigal a lo más evolucionado. Para Luria, como evolución del pensamiento del que fuera su maestro, era todavía más complejo ya que, según él, todo lo creado tenía en su interior aspectos y atributos de toda la creación.

Santo Tomás de Aquino

Otro de los más grandes místicos del cristianismo, Santo Tomás, hizo un gran trabajo con la Teología vinculándola a la filosofía. Escribió sobre el paradigma filosófico de la esencia y la existencia, que para el creyente es una clara manera de entender al individuo con la dualidad cuerpo – alma. También hizo una profundización en los grados del ser.

En estos ámbitos va a coincidir con el pensamiento místico judío para el que el ser tiene distintos grados correspondientes a sus niveles del alma, dentro de cada cual están todos los demás niveles.

Por otro lado, en sus publicaciones, habla de aquello de lo que estamos hechos, señalando tres situaciones acto, forma y potencia; en kabbalah esto tiene una clara alusión a los tres mundos espirituales de la Creación, dentro del espacio-tiempo, los universos de la creación, la formación y la acción. Por tanto la relación sería nuestro ser en potencia (Universo de la Creación – Briah), forma (Universo de la Formación – Yetzirah) y acto (Universo de la acción – Asyah)

En conclusión, son muchos los místicos cristianos y extremadamente vastos sus ámbitos de estudio y profundización dentro de los misterios de Di-s. Aunque es imposible abarcarlos a todos en un sólo artículo, sí hemos seleccionado a algunos de los más importantes. Hemos querido reflejar en este estudio algunos puntos en común de ambas tradiciones místicas.

Se puede observar como las distintas tradiciones místicas suelen coincidir a nivel teórico y práctico en el anhelo de adhesión con el Creador. Sufismo, Mística Cristiana y Cábala, parecen tener más puntos en común que en descuerdo.

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