Baal Shem Tov 

Explicación sobre Baal Shem Tov perteneciente al curso «Los cabalistas más influyentes» como parte del curso «Introducción a la kabbalah»

Baal Shem Tov (también conocido como Besht, siglas en hebreo de Baal Shem Tov) fue un líder y rabino judío que vivió en Polonia en el siglo XVIII. Es conocido como el fundador del movimiento hasídico, una corriente de judaísmo popular que se centra en la piedad y la devoción a Dios, así como en la importancia de la vida cotidiana y la relación personal con Dios.

Baal Shem Tov nació en una familia humilde y comenzó a estudiar la Torá a una edad temprana. Durante su vida, viajó por Polonia, difundiendo su enseñanza entre los judíos campesinos y trabajadores. El enfatizó en la importancia de la contemplación y la meditación en la relación con Dios, y en la idea de que cada persona puede tener una relación personal con Dios, independientemente de su estatus social o educación religiosa.

El Baal Shem Tov también enfatizó la importancia de la alegría y la gratitud en el servicio a Dios, y enseñó que el amor y la devoción a Dios deben ser expresados en la vida cotidiana, no solo en la oración y el estudio. Su enseñanza fue transmitida a sus discípulos, quienes la difundieron en las comunidades judías de Polonia y Ucrania, y es considerado como el fundador y el líder espiritual del movimiento hasídico.

Hasidismo

El movimiento hasídico es una corriente de judaísmo popular que se originó en Polonia en el siglo XVIII. Fue fundado por el Baal Shem Tov (Besht, siglas en hebreo de Baal Shem Tov) y se caracteriza por su énfasis en la piedad y la devoción a Dios, así como en la importancia de la vida cotidiana y la relación personal con Dios.

El movimiento hasídico se desarrolló como una respuesta al racionalismo y al legalismo que habían dominado el judaísmo en Europa en ese momento. En cambio, los hasidim se enfocaron en la importancia de la contemplación y la meditación en la relación con Dios, y en la idea de que cada persona puede tener una relación personal con Dios, independientemente de su estatus social o educación religiosa.

El movimiento hasídico también enfatiza la importancia de la alegría y la gratitud en el servicio a Dios, y enseña que el amor y la devoción a Dios deben ser expresados en la vida cotidiana, no solo en la oración y el estudio. Los hasidim también valoran la importancia de la comunidad y la solidaridad, y se caracterizan por sus prácticas de oración colectiva y por sus líderes espirituales, los tzaddikim, a quienes se considera que tienen una conexión especial con Dios.

El movimiento hasídico se ha expandido desde Polonia y Ucrania hasta convertirse en una corriente global, con comunidades hasídicas en Europa, América del Norte y Israel. Aunque existen diferencias entre las diferentes ramas del hasidismo, todas comparten las enseñanzas y las prácticas básicas del movimiento fundado por el Baal Shem Tov.