La disciplina en la integridad.
Baruj Atá A-do-nai, E-lo-he-nu Melej HaOlam asher kideshanu bemitzvotav vetzivanu al Sefirat HaOmer.
(Bendito eres, Oh Señor, Di-s nuestro, Rey del Universo, que nos has santificado con tus preceptos y nos ordenaste contar el Ómer).
Haiom arbaá vearbaím iom shehem shishá shavuot ushené iamim laomer.
Hoy es cuarenta y cuatro días, que son seis semanas y dos días del Ómer.
En el plano de la realidad, donde todo se manifiesta, son necesarios y evidentes los límites y el rigor. Proporcionan estructura y orden en los distintos procesos que hacen posible la existencia para prevenir el caos. Estos límites se hacen patentes en todo lo que se puede percibir, mantienen el equilibrio en los ecosistemas, regulan los recursos, permiten la existencia de los organismos e impiden el colapso del sistema.
En el plano cosmogónico, en la realidad, está presente la Divina Presencia, la Shejiná, conectada con toda la humanidad y la creación. Sin embargo, también quedaron presentes algunas fuerzas negativas, desequilibrios o distorsiones en este plano que surgen como consecuencia del libre albedrío y del funcionamiento del universo. Hay dos conceptos, las klipot y el Yetzer Hara, que afectan al hombre. Las klipot representan fuerzas de oscuridad y obstáculos espirituales que ocultan la luz; y el Yetzer Hara es la inclinación hacia el mal que reside en cada ser humano, la tendencia hacia el egoísmo, la impulsividad y la satisfacción de los deseos materiales a expensas de la dignidad, los valores espirituales y morales.
La dimensión restrictiva de Guevurá tuvo como función servir de límite a aquellas malas energías que desequilibraban la Creación; la expansividad de la negatividad era contrarrestada por este sanador atributo Divino. Pero también cumplen una vital función en el desarrollo del hombre.
Es en esta dimensión, gracias a su trabajo de rectificación, donde el hombre se hace merecedor, en la lucha contra sí mismo utilizando los límites de modo correcto. Es aquí donde desarrolla valores como la honradez, la disciplina, la justicia, la soberanía, la dignidad, que son regidos desde la fuerza y el rigor para vencer las malas inclinaciones heredadas como la vanidad, la lujuria, las ambiciones descontroladas, la tiranía o la falta de respeto por el entorno que le rodea. Las malas inclinaciones le apartan de la esencia y gracias a los límites y la restricción, puede volver a ella.
Reflexiones de hoy
¿Cuál es la naturaleza de mi deseo, está alineada con el Plan General de la Creación o, por el contrario, responde a bajas pasiones y deseos?
¿Tienes tendencia hacia lo que tus deseos te impulsan a hacer en vez de lo que sabes que es correcto?
¿Actúas con generosidad y compasión, o predominan el interés propio y la satisfacción personal?
Gracias a la disciplina, podemos reflexionar y profundizar en la comprensión de las fuerzas negativas que influyen en nuestra experiencia en este plano. Aprendemos a resistirlas y superarlas en este camino de refinamiento y crecimiento
*EJERCICIO DEL DÍA:
Reflexiona sobre los obstáculos que enfrentas en tu búsqueda espiritual que obstaculizan tu conexión, tanto internos como externos, por pequeños e insignificantes que sean. Ahora comienza el proceso de empezar a superarlos.
Que esta energía restrictiva de las malas inclinaciones representada en Guevurá de Maljut nos ayude a elevarnos hacia los planos superiores.
Shalom a todos.