24 días de Omer, cuarta semana, tercer día, Tiferet de Netzaj

La armonía en la determinación

Baruj Atá A-do-nai, E-lo-he-nu Melej HaOlam asher kideshanu bemitzvotav vetzivanu al Sefirat HaOmer.
(Bendito eres, Oh Señor, Di-s nuestro, Rey del Universo, que nos has santificado con tus preceptos y nos ordenaste contar el Ómer).
Haiom arbaá veesrim iom shehem sheloshá shavuot usheloshá iamim laomer.
(Hoy es veinticuatro días, que son tres semanas y tres días del Ómer)

En el tercer día de la cuarta semana, sentimos la energía de Tiféret de Nétzaj, donde la armonía se entrelaza con la persistencia. Supone el equilibrio entre la misericordia y el juicio, la compasión, permitiendo la conexión entre el deseo de dar y la voluntad de retener.

En todo el trabajo emocional de conocimiento de uno mismo, orientado a vencer las malas inclinaciones, hay habilidades intrapersonales como la autodisciplina (capacidad de organizarse y cumplir con los objetivos planteados); el autocontrol (referente al dominio de las emociones); y la compasión hacia uno mismo (ser consciente de las propias limitaciones), que requieren equilibrar la perseverancia para dominar los distintos elementos (internos y externos) que afectan en el desarrollo personal.

Cuando ponemos el foco en donde queremos ir, suelen suceder dos cosas: por un lado, nos apartamos u olvidamos de los demás (de hecho, en el avance espiritual, uno tiende a aislarse, incluso a considerarse por encima de los demás.); y, por otro lado, uno deja de ver lo que tiene alrededor, se centra tanto en uno mismo y lo que hace, que se olvida de pausarse, meditar, y estar con los que le rodean.

En esta dimensión, además de la perseverancia, tenemos otros dos valores importantes, la comunicación emocional y la creatividad, mediante las cuales tomamos conciencia y expresamos aquello que sentimos. A su vez Tiferet de Netzaj nos lleva a no bloquear nuestro Yo interior para conectarnos con nuestra Alma y nuestro propósito.

Tiferet, también considerado como la naturaleza compasiva, dirigida a desarrollar buenas cualidades y modificar las malas, siempre será compasiva, refleja la más bella cualidad de la perseverancia, aquella en la que somos piadosos con nosotros mismos y en lo referente a ayudar a los demás. Nos ayuda a ser misericordiosos con los que merecen amor y también con los desafortunados.

En la interinclusión de las sefirot, en este caso, gracias al conteo de Omer, nos encontramos con la solución de muchas dificultades, pero debemos tener en cuenta algo muy importante y es que todas las dificultades aparecen para que crezcamos. En el momento en el que nos damos cuenta de ello y empezamos a trabajar con alegría y agradecemos la aparción de esa situación negativa para elevarnos, inmediatamente desaparece. En el caso contrario, cuando se convierte en algo insalvable, permanece y persiste en nuestras vidas como elemento que nos obliga a rectificarnos.

Planteemos lo siguiente:
¿Mi determinación compromete mi compasión hacia mí y hacia los demás?
¿Soy capaz de elevarme por encima de mi ego y empatizar? 

¿Soy capaz de armonizar todos los elementos y agentes que intervienen en la consecución de mis objetivos?


Ejercicio del día:


Sé paciente y escucha a alguien que normalmente te irrita o te hace perder la paciencia.

Que esta energía de armonía en nuestro esfuerzo y perseverancia ilumine y se afiancen en nuestro camino

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Shalom a todos