La Victoria y persistencia en la armonía
Baruj Atá A-do-nai, E-lo-he-nu Melej HaOlam asher kideshanu bemitzvotav vetzivanu al Sefirat HaOmer.
Haiom shemoná assar iom shehem shené shavuot vearbaá iamim laomer.
(Bendito eres, Oh Señor, Di-s nuestro, Rey del Universo, que nos has santificado con tus preceptos y nos ordenaste contar el Ómer
Hoy son dieciocho días, que son dos semanas y cuatro días del Ómer).
Netzaj de Tiferet nos invita a reflexionar sobre la perseverancia y la capacidad de resistencia para vencer la adversidad, el desaliento, el miedo y las dudas. Al igual que Moisés sostuvo sus brazos en alto para asegurar la victoria de Israel sobre Amalec, cuando este pueblo les hizo dudar sobre la existencia de Elohim, después del becerro de oro, nosotros debemos aprender a mantenernos firmes en nuestra determinación para superar las distintas situaciones y retos que la vida nos plantea.
Perseverar implica continuar adelante, en particular cuando enfrentamos momentos de debilidad o incertidumbre. Es ahí cuando estamos evolucionando hacia el crecimiento espiritual y la realización personal. Netzaj de Tiferet representa el valor de la resistencia, fortaleza interior y sana ambición que facilita el camino hacia la plenitud (que es la razón de nuestro paso por este plano).
Hoy recordamos la importancia de mantenernos firmes en nuestra búsqueda de la verdad, la belleza y la compasión, superando nuestras propias limitaciones y venciendo cualquier desaliento que pueda surgir en nuestro camino.
ברוך אתה אלוהים, אלוהי הנסיונות והצלחות, שיוצר את היראה כדרך לכוח ולתפארת.
Baruj Atah Elohim, Elohei ha’nisayonot ve’hatzmijot, she’yozer et ha’yir’a k’derej l’ko’aj u’li’tzalav.
Bendito eres Elohim, Dios de las pruebas y victorias, que crea el miedo como el camino hacia el poder y la victoria
Este pequeño rezo nos hace plantearnos una reflexión sobre el miedo. Cuando éste aparece, debemos preguntarnos si podemos convertirlo en un maestro, un aliado, una especie de llamada para la acción, quizá un acto de heroísmo o superación. La tendencia a ver esta emoción como algo negativo nos aparta de todo su potencial y valor, que es el de curarnos a nosotros mismos y a los demás. En este momento, como todo lo que hay en la Creación, se convierte en un regalo que nos ayuda a conseguir la Victoria.
Trabajar la perseverancia tiene otra ventaja: fomenta nuestra resistencia, aumentando nuestra fortaleza y capacidad para resolver las vicisitudes que encontramos. Esto conlleva a que la ambición sea sana y haga que la vida del individuo sea plena y feliz.
Al final, gracias a la perseverancia, aparecerán las certezas: la iluminación del conocimiento se desplegará sobre nosotros superando las dudas existenciales propias de las dimensiones inferiores. Desaparece todo sentimiento de ausencia estando en plenitud. Dos elementos que van de la mano aparecen: victoria y eternidad del plano del alma. Es el triunfo de la Armonía de Tiféret, de la Belleza, armonía, compasión, verdad.
Ejercicio del día:
Meditamos sobre qué aspectos de nuestra vida necesitan de tenacidad, tesón, empeño y firmeza. Haz una selección a corto, medio y largo plazo de consecución de objetivos. Recuerda que cada pequeña victoria, aumentará tu resistencia y fuerza ante el fracaso.
Que esta energía de Tiferet de Netzaj ilumine nuestro transitar en nuestro crecimiento espiritual.
Shalom a todos