16 días del Omer, tercera semana, segundo día: Guevurá de Tiferet

Los límites en la armonía

Baruj Atá A-do-nai, E-lo-he-nu Melej HaOlam asher kideshanu bemitzvotav vetzivanu al Sefirat HaOmer.
Haiom shishá assar iom shehem shené shavuot ushené iamim laomer.
Bendito eres, Oh Señor, Di-s nuestro, Rey del Universo, que nos has santificado con tus preceptos y nos ordenaste contar el Ómer.
Hoy son dieciséis días del Omer, que son dos semanas y dos días.

Meditación de hoy
מי אני

Mi Ani
Quién soy yo?

Hoy reflexionamos sobre cómo cada acción que realizamos tiene un peso en la balanza que es la vida, y se nos retribuye según nuestro mérito dentro de nuestra rectificación. Guevurá de Tiféret supone un juicio, pero a un nivel más interno, dentro del propio ser. Este juicio supone autoevaluarse, autoconocimiento y, sobre todo, no juzgar a los demás. La enseñanza que nos deja este Nombre es que, debido al equilibrio inherente del universo, todas nuestras acciones tienen repercusiones que terminan afectándonos y afectando al mundo. Si deseamos evitar un juicio severo sobre nosotros mismos, simplemente debemos abstenernos de juzgar a los demás.

Este proceso de autoevaluarse y juzgarse a uno mismo no significa sentir culpa o castigarse, sino trabajar internamente para ser la mejor versión de uno mismo. Supone hacer un trabajo de vaciamiento del anclaje material y del ego para agrandar nuestro kli de recepción en aras de recibir más Luz. Los valores de esta dimensión son el equilibrio, y armonía; y esto supone entender las leyes que guían nuestra vida y las constantes pruebas que debemos enfrentar. Todas las dificultades están ahí para que crezcamos y obtengamos merecimiento. intenso.

Reflexionamos sobre los límites y la disciplina necesaria en la expresión de nuestro ser interior, en la búsqueda de la belleza y la armonía. Tiferet busca el equilibrio, reconociendo que también en la belleza hay límites y restricciones.

Reflexionemos:
¿Cómo podemos encontrar el equilibrio el amor sin medida y la falta de generosidad?
¿Cuál es el punto saludable entre la excesiva rigidez y la falta de disciplina?

Debemos entender que para encontrar la armonía y el equilibrio hay que ser disciplinado. Supone reconocer cuándo se debe expresar generosidad y cuándo se debe retener o limitar. En ocasiones habrá que retener la generosidad para no avasallar y abrumar o dar más de lo que corresponde, según las necesidades del otro. Porque la generosidad no es una expresión de las necesidades del que da, sino una respuesta a las necesidades del que recibe.

Ejercicio para el día:
Expresa tu generosidad y empatía de manera proactiva y constructiva abordando las necesidades específicas de quien lo necesite.
Por otro lado, observa todas las veces que te juzgas con dureza y piensa que eres expresión de una Luz Divina; sé generoso con los demás y también contigo mismo.

Shalom a todos