14 días del Omer, segunda semana, séptimo día, Maljut de Guevurá

La dignidad en la disciplina

Baruj Atá A-do-nai, E-lo-he-nu Melej HaOlam asher kideshanu bemitzvotav vetzivanu al Sefirat HaOmer.
Haiom arbaá assar iom shehem shené shavuot laomer.
Bendito eres Tú Adonai, Elohim nuestro Rey del Universo, que nos has santificado con Tus mandamientos y nos has ordenado con respecto al conteo del Omer.
Hoy son catorce días, que son dos semanas del Ómer.

Pese a ser la última dimensión, es en ella donde encontramos una conexión directa a Keter. Es en este plano donde todo lo que conocemos sucede. Por tanto, todo lo que queremos trabajar en nuestro crecimiento espiritual, debe trabajarse aquí. El último día de Guevurá, nos lleva a una vibración que tiene un valor fundamental, la dignidad dentro de la fuerza, los límites y la disciplina.

Aquí, nos encontramos con la manifestación de los valores de la disciplina en el mundo físico, un aspecto asociado simbólicamente al Rey David, el cuál demostró cualidades de nobleza y fidelidad, especialmente en situaciones difíciles con una gran capacidad para controlar sus propias necesidades y emociones en favor de un compromiso más amplio. Utilizó su posición de liderazgo para honrar a sus seguidores y demostrar su compromiso con el servicio a Dios.

En este día, reflexionamos sobre la conexión entre la disciplina y la dignidad personal. Entendamos que una disciplina estricta y debilitante tendrá consecuencias negativas; en cambio, una disciplina sana fortalecerá la autoestima y ayudará a sacar lo mejor de cada individuo, cultivando su autoestima y seguridad. La disciplina, de un modo saludable, nutre el sentido de superación personal, permitiendo que cada individuo se sienta valorado y capaz de superar los retos. Este trabajo enriquece a todas las partes, creando un ambiente de respeto mutuo y crecimiento personal.

Planteémonos si nuestra disciplina debilita el espíritu humano o si nos debilita a nosotros mismos y a los demás.

El ejercicio del día consiste en aplicar esta reflexión al poner límites a nuestro entorno. Alienta siempre con una comunicación constructiva que reconozca la valía de cada persona, promueve una disciplina que eleve y enriquezca tanto al individuo como a la relación.

Que esta energía de Maljut de Guevurá ilumine vuestro camino de crecimiento personal y espiritual.
Shalom a todos